En la subregión, 33 millones de personas resultaron afectadas por los eventos extremos ocasionados por el cambio climático, el desempleo y la falta de acceso a alimentos, según el análisis de necesidades humanitarias de la Organización de las Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios (OCHA). De ese total, 8,3 millones necesitan ayuda humanitaria urgente en Guatemala, Honduras y El Salvador. La pobreza extrema en estas comunidades constituye uno de los principales disparadores de migraciones irregulares, tanto hacia Estados Unidos, como hacia otras naciones de Centroamérica.
Frente a este panorama, las organizaciones firmantes asumen el compromiso de contribuir a crear y promover medios de vida que permitan el acceso de las familias a alimentos y a desarrollar capacidades a nivel comunitario que garanticen la seguridad alimentaria de las poblaciones más vulnerables, particularmente mediante la creación de condiciones de empleabilidad y uso de tecnologías digitales para jóvenes.
“Desde World Vision unimos nuestra presencia territorial de más de 40 años en la región y una sólida red de alianzas con gobiernos, sociedad civil y organizaciones de base comunitaria y de fe para la protección de la niñez, a la indiscutible capacidad técnica del IICA para generar soluciones desde la agricultura climáticamente inteligente, el desarrollo de medios de vida y la generación de oportunidades de empleabilidad”, afirmó Joao Diniz, Líder Regional de World Vision en Latinoamérica y el Caribe.
Manuel Otero, Director General del IICA, destacó que “un trabajo con impactos y resultados concretos requiere de alianzas sólidas” e indicó que esas asociaciones “son las que hacen falta para enfrentar y superar los retos que impone la crisis climática, especialmente en una región extremamente vulnerable que requiere un masivo apoyo para garantizar un mejor futuro a centenares de miles de familias rurales”.
En total, 7,3 millones de personas tienen dificultad para acceder a alimentos y garantizar una dieta sana y balanceada, debido a la persistencia de sequías, o bien inundaciones que destruyen las cosechas y trastornan las cadenas de abastecimiento. Por ello, IICA y World Vision unen esfuerzos en el marco de un acuerdo de cooperación que atenderá a las comunidades más vulnerables del denominado Corredor Seco.