Una de las maneras en que puede ser muy útil es en la organización de finanzas personales. Estas son algunas formas en las que puede sacarle el máximo provecho a esta tecnología:
Asistentes virtuales: si está cansado de hacer largas filas para resolver dudas o hacer operaciones bancarias, use las herramientas inteligentes de su entidad financiera de confianza. Los chatbots son cada vez más comunes en las aplicaciones de banca móvil y gestores de finanzas personales, ellos utilizan técnicas de procesamiento de lenguaje natural para ayudar a los usuarios a entender sus estados de cuenta, programar transferencias, realizar pagos y cada vez están más capacitados para resolver cualquier problema que pueda presentar el usuario financiero.
Análisis de gastos: hoy hay herramientas que utilizan técnicas de análisis de datos y aprendizaje automático para analizar los gastos del usuario, identificar patrones de consumo y brindar recomendaciones para mejorar la gestión del presupuesto. De hecho, algunas generan alertas cuando se está llegando al promedio mensual de gastos. También pueden detectar fraudes y actividades sospechosas en los movimientos de dinero.
Inversiones automatizadas: Hay sistemas que utilizan algoritmos de IA para recomendar estrategias de inversión personalizadas para los usuarios a través de su capacidad de analizar grandes cantidades de datos en poco tiempo y encontrar patrones y tendencias.
Tenga en cuenta que los sistemas de IA pueden ser susceptibles a ataques informáticos, por eso es importante que no comparta información personal, contraseñas de cuentas bancarias e información sensible que pueda ser utilizada en su contra.