Una buena opción de este modelo es el plazo fijo con la herramienta del interés compuesto.

Pero esto ¿qué quiere decir?

Cuando se invierte, el producto financiero en el que se decida hacerlo generará un rendimiento, que es el “pago” que hará esa institución financiera por el riesgo de poner dinero a trabajar con ellos. Es decir que cuando se invierte el dinero en una cuenta de interés compuesto esta genera intereses y estos intereses suman al dinero invertido inicialmente.

Para alcanzar libertad financiera y tener unas finanzas sanas, la clave es hacer que el dinero trabaje para uno mismo y que genere rendimientos y lo mejores que no se trata de hacer la vida complicada o tener que ser un experto en economía y finanzas, sino usar la herramienta financiera adecuada.

Por otro lado, es importante destacar que existen distintos tipos de inversión, y que entre más alto sea el nivel de riesgo, más rendimiento se recibirá, pero tampoco se trata de exponer el dinero, por lo que la recomendación es diversificar en distintos niveles de riesgo, pero siempre buscando obtener el mejor rendimiento por las inversiones.

Una buena forma de saber en qué invertir es comparar las diferentes tasas de intereses compuestos en los bancos y decidirse por la que genere mayores beneficios.

Ahora bien, sobre el plazo, se sugiere que buena parte de tus ahorros estén en productos de inversión de poco riesgo y a largo plazo, pues aunque los rendimientos puedan ser menores de inicio, con los años se vuelven ganancias interesantes, pues justamente ese bajo riesgo hará que no se pierda, sino que mes a mes o incluso diariamente se sumen rendimientos.