Esto representa un aumento del 9.5% en comparación con los US$142 mil millones recibidos en 2022, consolidando quince años consecutivos de crecimiento.

Para el caso los ingresos por remesas familiares a El Salvador alcanzaron una cifra histórica de US$8,181.8 millones, con un crecimiento de 4.6% respecto a 2022, equivalente a US$362.2 millones adicionales. Solo en el mes de diciembre se percibieron US$790 millones, convirtiéndose en el mayor monto mensual de remesas recibidas.

Las remesas familiares enviadas a cuentas bancarias sumaron US$2,247.1 millones, monto que representó el 27.5% del total; por su parte, las remesas enviadas por otros medios diferentes de cuentas bancarias registraron un total de US$5,617.0 millones, equivalente a un 68.7% del total.

Las instituciones bancarias liquidaron un total de US$2,995.2 millones, alcanzando un crecimiento de 11.4%, mientras que las empresas remesadoras acumularon US$4,868.9 millones, equivalente a un crecimiento de 1.8%.

El crecimiento sostenido de las remesas refleja nuevos flujos migratorios intrarregionales y la contribución que los migrantes hacen a sus países de origen. A pesar de un aumento moderado entre 2017 y 2019 y el crecimiento extraordinario en 2021 (26.7%) durante la pandemia de COVID-19, las remesas a los países de América Latina y el Caribe han mostrado un crecimiento sostenido de alrededor del 10% anual durante los últimos 10 años.

Este aumento en 2023 se explica principalmente por el crecimiento de las remesas que recibieron los países de Centroamérica (13,2%), el crecimiento de las remesas que recibió México (9,8%) y el crecimiento de las remesas que recibió América del Sur (7,9%). En el caso de los países del Caribe el crecimiento en 2023 es más moderado (2,6%).