Compre el transporte con antelación. Los asientos de autobús suelen ser más baratos si los compras en línea, y los vuelos son más accesibles con semanas o meses de anticipación.
Usa el transporte público. Los taxis pueden ser un gasto grande, así que puede ser buena idea informarte sobre tarifas y el funcionamiento del transporte público antes de llegar a tu destino.
Planifique sus gastos en comida. Si presupuesta y planifica podrá evitar sorpresas por gastos de más. Otro consejo útil puede ser encontrar una casa con cocina mediante AirBnB para evitar salir a comer.
Considere el tipo de cambio o comisiones bancarias. Si sale del país, es mejor que se informe sobre si hay comisiones en cajeros, la moneda local, o si hay controles y restricciones al cambiar monedas.
Lleve efectivo. No se confíes de las tarjetas o de los pagos digitales, el efectivo lo saca de apuros y emergencias, sobre todo lejos de casa.
Lleve una botella de agua reusable. Una botella rellenable es más ecológica y barata que comprar botellas de plástico desechables.