Ambas instituciones señalan que, a pesar de la recuperación observada en los mercados laborales en el primer semestre de 2022, se espera que en el segundo semestre la desaceleración del crecimiento ralentizará la capacidad de la región para generar empleos de calidad.
En primer lugar, en el segundo trimestre de 2022 la tasa de ocupación alcanzó el nivel previo a la crisis y la tasa de desocupación se redujo 2.8 puntos porcentuales respecto del mismo período del año anterior, hasta ubicarse en un 7.3%, cifra inferior a la de la prepandemia.
Esta reducción en la tasa de desocupación se observó en todos los países analizados. De igual forma, hubo mejoras en la tasa de participación, aunque aún se encuentra por debajo del nivel anterior a la crisis sanitaria.
En 2021 los salarios mínimos experimentaron una caída generalizada, en el primer semestre de 2022 registraron incrementos en 8 de los 17 países seleccionados. En particular, México (13,5%) y El Salvador (12,2%) presentaron los ajustes positivos más pronunciados, seguidos por el Ecuador (3,1%) y otros cinco países con aumentos por debajo del 2%.
La tendencia regional para el total de 2022 estará marcada, en gran medida, por la evolución registrada en el primer semestre, en un contexto de crecimiento proyectado para América Latina y el Caribe de en torno al 3,2%, que incluso se atenuará aún más (1,4%) en 2023 (CEPAL, 2022).