1. Estrés financiero: Se define como una condición causada por eventos que crean ansiedad y preocupación, a menudo viene acompañado por una respuesta física. Sentimos angustia y presión ante una situación económica inestable y eso nos provoca insomnio, cambios en el comportamiento, inseguridad y hasta enfermedades graves.
Si bien las más afectadas son aquellas personas que tienen una predisposición a padecer este tipo de trastornos, es muy probable que gente que no tiene esa tendencia desarrolle un cuadro de estrés importante ante la inquietud de no tener perspectivas claras que den señales de alivio.
2. Adicción al gasto: Entre su sintomatología está la irracionalidad a la hora de consumir, lo que los convierte en compradores compulsivos.
Muchas veces es inevitable, como en temas de salud, pero generalmente se gasta de más por apuro.
Adquirir productos costosos cuando no es realmente necesario o hacer un viaje demasiado caro sólo por conocer un lugar puntual son dos ejemplos de este tipo de gastos por ansiedad y no por necesidad.
3. Alergia al dinero: Son personas que generan muy poco dinero o inclusive nada y cuando lo reciben tienden a “perderlo”. Esto se debe a que su inconsciente percibe al dinero como peligroso, debido a experiencias pasadas en las cuales dinero dio por resultado separaciones, muerte.