Viernes, 20 Agosto 2021 22:52

ISUZU señala cuales son las formas correctas para elegir la carrocería de los camiones

Escrito por Evelyn Alas

La empresa ISUZU, indica que, al comparar un camión con un edificio, el chasís del camión equivaldría a los cimientos, mientras que la carrocería sería la fachada. Considerando la relevancia de este factor para el desempeño y los resultados de una empresa, a continuación, se presentan algunos de los elementos claves que deben considerarse a la hora de fabricar la carrocería para los camiones y los vehículos de las flotillas que transportan carga.

Según el experto, hay dos categorías principales de carga: Seca y Refrigerada. En la categoría de carga seca pueden nombrarse productos como: Muebles, telas, cartones, papel, aceites, baterías y llantas entre otros. También en este tipo de cargas se incluye al sector agrícola, animales y alimentos secos como granos, que no requieren refrigeración. Además, se considera carga seca a la carrocería convencional como: las plataformas de bateas, camas areneras, barandales, y las estructuras especializadas como food trucks y oficinas móviles.

Inicialmente, es ideal que los encargados de transportes tengan comunicación directa con el fabricante de la carrocería, ya que el diseño y la producción de esta, debe satisfacer las necesidades específicas de los productos que comercializa cada empresa.

De acuerdo con Roberto Díaz Curtis, Gerente General de Carrocería Superior, existen diferentes tipos de carga y para cada una se requieren diferentes condiciones de transporte.  Por tanto, “se debe contar con un balance entre un material liviano y resistente, pero que a la vez cuente con la rigidez necesaria para soportar la carga. Para el diseño exterior, debe considerarse un modelo aerodinámico, que permita cortar el viento para un mayor aprovechamiento de la potencia del camión, e incluso hasta del combustible”, explicó el señor Díaz.

1-La carga refrigerada por su parte es la que requiere condiciones específicas de temperatura para mantenerse en buen estado. “Con respecto al soporte de la carrocería, debe buscarse una plataforma reforzada. Una estructura y un marco trasero firme, construidos con materiales originales, van a garantizar la durabilidad del vehículo”, aseguró Díaz.

 Aunque la carrocería siempre va anclada al chasís, existen dos tipos de anclaje: El que lleva madera entre hierros, para lograr un efecto “amortiguador” y que luego se asienta en la estructura y se agarra con los estribos; y el que une el chasís a la estructura, cuando es muy pesada. Esta unión se hace para evitar que haya un componente en medio que cause un desbalance, como con las camas de volteo por su peso y tamaño.

También existe la carrocería independiente, que es un remolque o carreta, que debe contar con su propio sistema de frenos, por seguridad, y hasta con su propio derecho de circulación a parte de otros requisitos, el tipo de carrocería que más se utiliza es la que está anclada al chasís por comodidad y seguridad.

Con respecto al piso y las paredes interiores de las carrocerías, estas deben elaborarse con los materiales específicos que requiera el tipo de producto a transportar, para que las condiciones de temperatura y ventilación sean las idóneas. Díaz agrego que: “por su parte un buen sellado exterior, es indispensable, ya que muchos de los daños que sufren las estructuras se deben a las filtraciones de agua”.

La vida útil de las carrocerías dependerá del uso y del mantenimiento que se les dé a las estructuras. En promedio, después de 5 a 8 años, la estructura comienza a debilitarse debido a la exposición al sol, lluvia, golpes y el desgaste de la pintura.

El primer mantenimiento se recomienda entre los 7 a 10 meses después de fabricada la estructura, para realizar inspecciones en los ajustes de las puertas, anclaje del chasis, revisión y cambio de los sellos externos del techo, lubricación de bisagras y sistema eléctrico, entre otros detalles.  “Ya que las carrocerías se fabrican a la medida y de acuerdo con las necesidades de cliente, hay algunas piezas o formas de las estructuras que pueden cambiarse y adaptarse, sin embargo, hay otras que no y puede que resulte más costoso para el dueño del vehículo de carga”, aclaró Díaz.

Cuidar la carrocería ayuda a que la depreciación del activo en general no sea tan grande. Díaz aseguró que para la elaboración de las estructuras es clave “entender bien el negocio, y que es lo que se quiere transportar, así como contar con las certificaciones y el respaldo de los clientes para quienes se fabrican las carrocerías”.