Las proyecciones del último informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indican que el desempleo mundial disminuirá modestamente este año. Sin embargo, persisten las desigualdades en los mercados de trabajo y en el acceso a las oportunidades de empleo, las cuales afectan especialmente a las mujeres de los países de bajos ingresos.
A pesar de la mejora en las previsiones, la agencia de trabajo advierte que persisten las desigualdades en los mercados de trabajo y en el acceso a las oportunidades de empleo, las cuales afectan a las mujeres de forma desproporcionada. Así, en los países de renta baja, la brecha laboral de las mujeres alcanza un 22.8%, frente al 15.3% de los hombres.
El informe subraya la persistente falta de oportunidades de empleo. La agencia calcula que el “déficit de empleo” (que mide el número de personas sin trabajo pero que desean trabajar) se situará en 402 millones de personas en 2024. Esto incluye 183 millones de personas que se contabilizan como desempleadas.
“Para lograr una recuperación sostenible cuyos beneficios sean compartidos por todos, debemos trabajar hacia políticas inclusivas que tengan en cuenta las necesidades de todos los trabajadores. Debemos situar la inclusión y la justicia social en el centro de nuestras políticas e instituciones. Si no lo hacemos, no alcanzaremos nuestro objetivo de garantizar un desarrollo fuerte e integrador”, destacó Gilbert F. Houngbo.