Es importante recalcar que las exportaciones se dividen en dos rubros, bienes y servicios y cada uno ha tenido diferentes panoramas.

En el caso del rubro de los servicios, Cuéllar, confirmó un ascenso y ha logrado duplicarse en ocho años, pasando de US$2,000 millones a US$4,000 millones el año pasado.

Además, señaló que el turismo ha mejorado y eso genera más ingreso de divisas, hay más «call center», más negocios de tecnologías de información, logística, servicios aéreos.

Y algo importante que, explicó que Coexport no atendía el tema franquicias (de servicios de productos), pero se ha contabilizado, en alianza con socios, a 36 empresas que están listas para otorgar sus franquicias que exportan no solo el tema de la marca, sino insumos para esos negocios. «De esas 36 empresas, 32 son pequeñas y 28 son administradas por mujeres. Servicios es un sector que va para adelante, que puede romper brechas», dijo.

Sin embargo, está sucediendo lo contrario para la exportación de bienes, de acuerdo con la vocera de COEXPORT, este rubro tendrá una lenta recuperación en el envío de mercancías después de una fuerte caída en 2023 por una menor demanda de los principales socios comerciales.

En enero pasado, la gremial estimó que las exportaciones se mantengan en negativo en el primer trimestre de 2024, una dinámica lastrada por una fuerte caída de $617 millones al término de 2023, un 8.7%. Según Silvia Cuéllar, presidenta de Coexport, la recuperación iniciará entre marzo y abril, aunque las cifras se mantendrán alejadas de los resultados de 2022 los envíos alcanzaron los US$7,115.1 millones al cierre de ese año, una cifra que para 2023 se desaceleró y cayó a los US$6,498.1 millones.

Esta caída corresponde a la poca demanda de Estados Unidos, el principal comprador de bienes salvadoreños, sobre todo del sector textil y confección.