El golpe del incremento en los precios de los alimentos presionará a que el índice de pobreza total crezca entre 0.9% y 1.5% en los países centroamericanos, si se agregan cuatro puntos porcentuales a las expectativas de inflación del primer trimestre, recogió el informe Repercusiones en América Latina y el Caribe de la guerra en Ucrania.
En El Salvador, este indicador llegaría al 27.4%, desde los 26,4% del año pasado, mientras tanto, Costa Rica finalizara el año con 22,3%, desde los 21,1% del ejercicio 2021. Honduras se mantiene en el primer lugar de Centroamérica como la nación con la pobreza más extendida, pues este año abarcará al 57.3% de su población, un aumento de 1.10%. Guatemala será el segundo, con 50.5%, pues se ampliará en 0.9%. Nicaragua sufrirá el mayor deterioro de su población en vulnerabilidad económica, ya que pasará del 45.3% visto en 2021 al 46.8%, un incremento de 1.5%, señaló la CEPAL.
Panamá logrará reducir la pobreza en -0,4%, de 21,6% a 21,2%. No solo es el único en el istmo que mejorará con respecto al año pasado, también desplazará a Costa Rica como el país con el índice menos severo. En Latinoamérica la pobreza pasará del 32.1% al 33% según el escenario base de CEPAL, que contempla añadir dos puntos porcentuales a las expectativas de inflación del primer trimestre del año, pero podría aumentar hasta 33.7% si se agregan dos puntos porcentuales más.
La CEPAL destacó que el incremento en los precios de los alimentos no solamente afecta a la población más pobre, sino también a las capas media y media baja de la distribución del ingreso. Asimismo, El Salvador y Panamá se encuentran en la situación más delicada del istmo, al ser deficitarios en el saldo comercial de alimentos, e primero con-US$1.024 millones de desbalance; y el segundo, con US$-2.857millones.