Según la FAO registró en diciembre un promedio de 132.4 puntos, es decir, un 1.0% menos que un año antes. Sin embargo, para el 2022 en su conjunto, el índice, que refleja la variación mensual de los precios internacionales de los productos alimenticios más comercializados, alcanzó un promedio de 143.7 puntos, un 14.3% por encima de su valor promedio a lo largo de 2021.
Las cotizaciones mundiales del aceite vegetal encabezaron la disminución, al disminuir el índice de precios del aceite vegetal de la FAO un 6,7 % desde noviembre hasta alcanzar su nivel más bajo desde febrero de 2021.
El índice de precios de los cereales de la FAO se redujo un 1.9% desde noviembre. Además, los precios internacionales del arroz subieron, impulsados por las compras asiáticas y la apreciación de las divisas frente al dólar estadounidense para los países exportadores.
El índice de precios de la carne de la FAO cayó en diciembre un 1.2% con respecto a noviembre, ya que la bajada de los precios mundiales de las carnes bovinas y de aves de corral incidió mayormente que la subida en los precios de la carne de cerdo y de ovino.
Los precios de la carne de cerdo subieron debido a la fuerte demanda interna del período festivo, especialmente en Europa.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO aumentó un 1,2 % en diciembre, tras cinco meses de descensos consecutivos. El aumento de los precios internacionales del queso, como reflejo de las condiciones más restrictivas del mercado, impulsó el aumento mensual del índice, en tanto que bajaron las cotizaciones internacionales de la mantequilla y la leche en polvo.
El índice de precios del azúcar de la FAO también aumentó, subiendo un 2,4 % con respecto a noviembre, principalmente debido a las preocupaciones sobre el efecto de las condiciones climáticas adversas.