Este método de pago significa que el costo total del producto lo dividirán en pagos parciales, que pueden ser semanales, quincenales o mensuales. Cada pago parcial incluye una tarifa de interés asociada al crédito que le están otorgando por comprar el producto a plazos.

Es importante que no confunda esta forma de pago con las promociones de meses sin intereses. La diferencia primordial es que en una compra a meses sin intereses paga el mismo monto que en un pago de contado, pero dividido en mensualidades. En cambio, en un pago en abonos existe un interés que se suma a cada abono o parcialidad, por lo que el costo total del producto es mayor.

Al igual que otras formas de crédito, los “pagos chiquitos” son una opción para adquirir artículos que no puede liquidar en un solo pago. Sin embargo, debe conocer sus características y analizar su contrato a fondo, para decidir si son su mejor opción.

Evalúa si le conviene comprar de esta forma. Tome en cuenta los siguientes factores:

Cantidad por pago. Es la cantidad que deberá cubrir en cada parcialidad. Por ejemplo, 50 pesos a la semana.

Cantidad total a pagar. Para saber cuál será el precio final del artículo, solicita la cantidad total a pagar, incluyendo enganche, parcialidades y cualquier otro pago derivado. Por los intereses, el precio será mayor que en un pago de contado.

Costos adicionales. En algunas ocasiones, su plan de pagos puede incluir costos adicionales por diversos motivos. Es importante que esté consciente de ellos y a cuánto ascienden; también averigüe si hay algunos que podrían evitarse.