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Este dinero se ahorra en una cuenta de ahorro, pero también puede estar invertido en liquidez, lo que quiere decir que te genera rendimientos bajos, pero puedes disponer de él cuando quieras. Esto además te ayuda a proteger tu dinero de la inflación.
Ahorro de corto plazo:
Este es dinero que apartas para tener a la mano. Por ejemplo, un fonfo para emergencias que tengas aparte para enfrentar imprevistos. O el dinero en tu cuenta de ahorro que te ayudará a hacer frente a los gastos muy inmediatos.
Ahorro de mediano plazo:
Este es dinero que apartas para cosas que quieres alcanzar dentro de pocos años. Son los ahorros que te ayudan a pagar el enganche de un auto o una casa, o lo que te ayuda a tener seguridad financiera en caso de enfermedad o desempleo.
Ahorro de largo plazo
Este es el dinero que ahorras para grandes eventos financieros de la vida, como tu retiro o la universidad de tus hijos.
El ahorro es fundamental para mejorar tu vida. Sin embargo, no debes perder de vista que el dinero en efectivo o en una cuenta de banco se deprecia, por lo que debes protegerte.