Solo en 2022, los pagos de intereses consumieron hasta el 10% de los ingresos de los países más pobres. En ese sentido se prevé que el crecimiento en América Latina se reducirá al 1.5 % en 2023 y luego se recuperará hasta alcanzar el 2% en 2024.
El informe, destaca que el crecimiento de las economías avanzadas se desacelerará del 2.6 % en 2022 al 0.7% este año y continuará siendo débil en 2024.
Tras crecer un 1.1% en 2023, se prevé que la economía de Estados Unidos se desacelerará al 0.8% en 2024, debido, principalmente, al impacto persistente del marcado aumento de las tasas de interés que se registró durante el último año y medio.
Además, el informe contiene un análisis del modo en que los aumentos de las tasas de interés de Estados Unidos están afectando a los Mercados Emergentes.
La mayor parte del aumento de los rendimientos de los bonos a dos años del Tesoro de Estados Unidos durante el pasado año y medio fue impulsada por las expectativas de los inversionistas en el sentido de que Estados Unidos aplicaría una política monetaria dura para controlar la inflación.
Este tipo específico de aumentos de la tasa de interés están asociados con efectos financieros negativos en los mercados, e incluso con una mayor probabilidad de que surja una crisis financiera. Asimismo, estos efectos son más marcados en los países con vulnerabilidades económicas más grandes.
En particular, en los mercados de frontera, es decir aquellos que tienen mercados financieros menos desarrollados y acceso más limitado al capital internacional, se suelen registrar aumentos de gran magnitud en los costos de endeudamiento.