Si bien este panorama puede dar un poco de miedo, lo mejor que podemos hacer es revisar nuestras finanzas personales y poner en marcha algunas estrategias para hacer frente a esos temores financieros. A continuación, te compartimos algunas ideas:
1. Conoce tu “número de supervivencia”: es decir, la cantidad mínima mensual de dinero que necesitas para vivir. Si no tienes certeza de eso, será más difícil que puedas tener el control de tus finanzas.
2. Cuida los centavos: estos no se cuidan solos. Empieza un presupuesto con una meta de ahorro y luego planifica tus gastos en torno a ella.
3. Liquide deudas y no vuelva a endeudarse: una buena planificación y un buen presupuesto te ayudarán a liberar gran parte de tus ingresos destinados a reducir deudas y poder finalmente ahorrar. Ve primero por las deudas con las tasas de interés más altas y de ahí hacia abajo
4. Empieza a formar un fondo: siempre es bueno tener un colchón de ahorro, pero ¿cómo se crea, cuánto dinero debes destinar a eso?
5. Prepárate para cambiar de trabajo: si una recesión toma el control, los trabajos podrían ser más difíciles de encontrar.
Lo ideal es pulir tu currículum, agregarle nuevas habilidades, mantener en el radar potenciales oportunidades para ti e incluso salir a conocer gente nueva que te permita acceder a nuevos horizontes laborales.