Estas propuestas están enfocadas en tres pilares principales: producción, inclusión y sostenibilidad.
La CEPAL subraya la importancia de una transición hacia un modelo de desarrollo que priorice la sostenibilidad ambiental y social, en respuesta a las múltiples crisis recientes que han impactado a la región.
Uno de los ejes fundamentales es el impulso a la inversión sostenible. La CEPAL propone aumentar las inversiones en sectores estratégicos como las energías renovables y la infraestructura verde, con el fin de reducir la dependencia de los combustibles fósiles y mitigar los efectos del cambio climático.
Esta iniciativa busca no solo promover una recuperación económica sostenible, sino también posicionar a la región como líder en la lucha contra el cambio climático a nivel global.
En cuanto a la inclusión social, la CEPAL plantea la necesidad de implementar políticas que reduzcan la desigualdad y la pobreza. Entre estas políticas, se incluye la mejora de la cobertura y calidad de los servicios públicos, como la educación y la salud, y la creación de empleos de calidad.
Además, la comisión sugiere la implementación de un ingreso básico universal como una medida clave para combatir la pobreza extrema y asegurar un nivel mínimo de bienestar para todos los ciudadanos de la región.
La CEPAL también enfatiza la importancia de llevar a cabo reformas estructurales y fortalecer las instituciones. Las propuestas incluyen la modernización de la administración tributaria para aumentar la recaudación fiscal y mejorar la eficiencia del gasto público.
Asimismo, se destaca la necesidad de una mayor coordinación regional para enfrentar desafíos comunes como la deuda externa y la volatilidad financiera, lo que contribuiría a una mayor estabilidad económica y a una mejor capacidad de respuesta ante crisis futuras.