“El perfil crediticio de El Salvador refleja necesidades de financiamiento aún altas, una falta de acceso a los mercados internacionales de capital y una baja asequibilidad de la deuda”, reza el documento.
El Salvador salió a los mercados internacionales desde 2020 a emitir deuda a una tasa de 9.5%, por lo que a un se me mantiene en riesgo y no le permitiría obtener una tasa menor a la de 2020.
Moody´s advierte que el país no tiene una estrategia fiscal clara y aún depende fuertemente de la deuda interna, que es muy costosa.
“La falta de un marco fiscal y financiero creíble a mediano plazo, junto con una gobernanza débil, socavan la previsibilidad de las políticas y continúan pesando sobre la solvencia”, recalca Moody´s.