Se espera que el crecimiento mundial en 2024 mantenga la tasa del 3.1% registrada el año pasado y aumente al 3.2% en 2025. La OCDE mejora así sus anteriores previsiones de febrero, que apuntaban a un 2.9% este año y un 3% el año que viene.
"La economía mundial se ha mostrado resiliente, la inflación ha disminuido dentro de los objetivos de los bancos centrales y los riesgos para las perspectivas se están equilibrando. Esperamos un crecimiento mundial estable para 2024 y 2025, aunque se prevé que el crecimiento se mantenga por debajo de su media de largo plazo", declaró Mathias Cormann, Secretario General de la OCDE.
"La acción política debe garantizar la estabilidad macroeconómica y mejorar las perspectivas de crecimiento a medio plazo. La política monetaria debe seguir siendo prudente, con margen para bajar las tasas de interés oficiales a medida que disminuya la inflación; la política fiscal debe hacer frente a las crecientes presiones sobre la sostenibilidad de la deuda, y las reformas políticas deben impulsar la innovación, la inversión y las oportunidades en el mercado laboral, en particular para las mujeres, los jóvenes y los trabajadores de más edad."