Hábito del ahorro: su primer ingreso es el pretexto perfecto para que comience a ahorrar. Es recomendable que guarde cierto porcentaje de lo que reciba. De esta manera, a la larga, contará con una cantidad considerable de dinero, independientemente si continua o no en el mismo empleo.
Invierta: continuando en la línea del ahorro, es también el momento más idóneo para que inviertas su dinero. Averigüe en el banco de su preferencia cuáles son las diversas opciones con las que cuenta para hacer crecer su dinero de la mejor manera.
Distribuya: planear a qué destinarás este dinero es importante para su salario o ganancias posteriores. Por ejemplo, separe lo que necesitas para la renta, gastos como luz, agua, teléfono, así como para la diversión.
No se endeude: por el momento trate de comprar sólo lo necesario, con el paso del tiempo verá cuánto es lo que necesita para cubrir con todas sus necesidades. Todo lo que adquiera, por el momento trate que sea de contado, pues tal vez no sea el momento adecuado para que solicite créditos.
Compártalo: dicen por ahí que para que no le falte el dinero comparta su primer sueldo, pero no olvide que el derroche no llevará a nada bueno.