De acuerdo con el Observatorio MYPE, la inflación afecta a las empresas MYPE por diversas vías, por ejemplo, el aumento de los costos de compras, de bienes de equipo como maquinaria, de activos como alquileres y de costes de suministros, energía, gasolina, entre otros.
Según el Observatorio, esto genera una disminución de las ganancias en general y de liquidez, así como una menor capacidad para acumular capital que muchas veces se usan para reinvertir en mejoras competitivas.
Por ejemplo, si una tienda que vende ropa tiene que pagar más por los materiales para hacer sus prendas, es posible que no pueda aumentar los precios de venta al público porque los clientes no estarían dispuestos a pagar más. Entonces, la tienda tendría que encontrar una manera de reducir los costos, ya sea, comprando materiales más baratos. Pero si todos los proveedores suben los precios, la tienda tendría que buscar otras opciones, lo que no siempre es fácil.
Además, cuando la inflación sube, el dinero que tienen las personas pierde valor. Por ejemplo, si una persona tiene US$100 dólares ahorrados y hay mucha inflación, es posible que con esa cantidad no pueda comprar lo mismo que antes. Entonces, es probable que esa persona tenga que buscar productos más baratos para poder comprar lo que necesita, lo que afecta a las empresas que venden productos más caros.
Las MYPES frente a la inflación deben de evaluar los impactos y analizar las cifras para anticiparse y disminuir el efecto en la rentabilidad del negocio.