Actualmente, muchas MYPE en El Salvador enfrentan dificultades para acceder a financiamiento formal debido a la falta de historial crediticio o garantías. Sin embargo, la inclusión financiera facilita el acceso a créditos, microcréditos y otros productos financieros que son cruciales para iniciar, mantener y expandir sus negocios.
Se debe destacar que un gran porcentaje de las MYPE en El Salvador operan en la informalidad. La inclusión financiera puede incentivar la formalización de estos negocios, lo cual es beneficioso tanto para los empresarios (acceso a beneficios y mercados más grandes) como para la economía del país (aumento en la recaudación fiscal y mejora de la competitividad).
De igual manera, el Observatorio MYPE de FUSAI indicó que los empresarios consideran que la principal razón por las cual no tramitaría un préstamo en alguna institución financiera, fue la tasa de interés y las altas cuotas en un 50.1% de los empresarios, seguido de exceso de requisitos, documentos y trámites engorrosos por el 16.7%.
La inclusión financiera en El Salvador es crucial para el desarrollo sostenible y equitativo del país, ya que fortalece a las MYPE, promueve la formalización, genera empleo, reduce desigualdades y contribuye al crecimiento económico general.