La Constancia es una empresa que, siendo centenaria y con una herencia fuerte por su trayectoria, trabaja siempre a la vanguardia, innovando, con un espíritu emprendedor para mover al progreso a sus clientes, proveedores, comunidades y colaboradores y “sueña en grande” para trabajar hacia el progreso de El Salvador.

Por eso es una empresa reconocida a nivel nacional por su capacidad y experiencia en la innovación y los negocios. Estos elementos, lo ha utilizado a su favor para poder incidir en la creación de un sistema de sostenibilidad que aseguré un futuro agradable a las nuevas generaciones. 

Por el lado de la empleabilidad, La Constancia ha apostado por la juventud brindando oportunidades a más de 300 jóvenes para que tengan su primera oportunidad laboral, en un ambiente sano, en el cual se les asegura beneficios laborales que han sido reconocidos por el Ministerio de Trabajo a través del premio al Trabajo Decente 2022. 

Pero no son solo los chicos y chicas sin experiencia la única prioridad de la compañía, La Constancia es consciente de las diversas brechas laborales que existen en el país, por lo que las puertas de la institución están abiertas a personas de diferentes orígenes, edades, y creencias. 

Las mujeres también tienen su espacio asegurado en la empresa, donde se han hecho alianzas estratégicas con otras compañías y organizaciones con el objetivo de poder asegurar un salario digno a las trabajadoras, además de oportunidades de crecimiento laboral en un ambiente libre de violencia, donde se condena cualquier tipo de acoso a las colaboradoras; es por eso que fueron ellos quienes arrancaron por primera vez en El Salvador la “Alianza por la Inclusión y Empleabilidad de las Mujeres”. 

Lo anterior va en concordancia con los objetivos de la agenda 2030 de las Naciones Unidas (ONU), que en sus apartados 5,8 y 10 hablan acerca de las igualdades de género en los campos de la educación y el trabajo, aunado también a la búsqueda de que todas las personas puedan tener un trabajo digno, con el que se logre erradicar la pobreza en el mundo en los próximos años. 

Los clientes de La Constancia no se quedan fuera de los esfuerzos por conseguir una mejor sociedad. Con ese objetivo se han creado iniciativas, las cuales tienen como meta, apoyar a más de 60 mil clientes, dueños de tiendas, comedores y pupuserías. 

Tanto así, que La Constancia es una de las líderes en el movimiento del progreso de los emprendedores, llevando a firmar una alianza con la Cámara Salvadoreña de Tecnología de la Información y Comunicación (CASATIC) para apoyar y promover el ecosistema de emprendimiento y startups en El Salvador, que beneficiará a pequeños emprendedores en el uso y creación de las herramientas digitales que faciliten sus labores del día a día de sus negocios. 

“En La Constancia creemos en la capacidad de nuestros emprendedores y además podemos impactar positivamente a través de estos esfuerzos que realizamos junto a aliados estratégicos. Somos la primera empresa MacroEmprendedora del país porque ejecutamos el desarrollo local y generamos un cambio positivo en la vida de nuestros clientes y emprendedores en general. Somos una empresa con legado legendario, pero somos tan innovadores como vanguardistas, trayendo cambios futuristas de manera ágil, como lo haría cualquier emprendedor”, ha declarado Carol Colorado, Directora Legal y de Asuntos Corporativos de La Constancia.

Sin embargo, para lograr un futuro mejor es necesario cuidar el medio ambiente y La Constancia se ha convertido en un actor clave para la protección de importantes zonas verdes, en el volcán de San Salvador. El proyecto que se ha desarrollado para poder lograr este compromiso lleva por nombre “ISKALI”, que en lengua náhuatl significa: sanar, recuperar y resurgir.

Este proyecto consiste en un plan de 5 años que se enfoca en la restauración de 15,905 hectáreas de ecosistemas y paisajes del volcán de San Salvador, y para lograrlo se hará una inversión final US$13.5 millones.

Esta movilización de fondos y esfuerzos comenzaron con un estudio diagnóstico de áreas prioritarias en 2019, lo que definió 3 grandes ejes de acción: agricultura sostenible, restauración y conservación de ecosistemas e impacto en áreas protegidas. Se suma además un esfuerzo de reforestación y protección de especies de árboles y plantas propias del lugar. 

La Constancia realiza también actividades de siembra de vegetación nativa, en 2022 un grupo de aliados, realizó una jornada de reforestación en áreas vulnerables y degradadas en la zona de la Comunidad El Saigón en Nejapa.

Durante la jornada, más de 250 plantas fueron sembradas con el apoyo de voluntarios, quienes se dedicaron a preparar el terreno, elaborar agujeros para siembra, movilizar los árboles y sembrarlos, para dejar una huella importante en la zona.

La recuperación de estos espacios verdes en la zona central del país, son necesarios para la absorción de grandes cantidades de CO2, lo que apoyaría a la regulación climática del área metropolitana de la capital, además de cuidar el hábitat de cientos de especies que habitan en los diferentes espacios verdes de San Salvador y la Libertad.

La iniciativa ISKALI espera en 2025 haber logrado restaurar un total de 15,905 hectáreas de ecosistemas y haber beneficiado a más de 14,000 personas con proyectos agrícolas y sociales en la zona. 

Pero lo anterior es solo una parte del trabajo que se requiere, para que la empresa logre tener el título de Carbono Neutro, que es cuando las emisiones de CO2 se reducen a cero, durante la producción de sus productos. 

Por eso La Constancia ha dado un paso importante en la creación de sus consumibles, ya que sus refrescos y cervezas son producidos con energía solar, lo que reduce considerablemente la huella de carbono que se emite en las plantas de producción. 

Esto es solo una parte de todo lo que La Constancia ha realizado por la sociedad, no obstante, la empresa reafirma su compromiso para poder tener un futuro por el que brindar y para eso se mantendrá esforzando en fortalecer sus proyectos que sin duda tendrán un gran impacto en la vida de millones de salvadoreños.