Dicho curso está siendo impartido a un ritmo personalizado, cuyo objetivo es crear conciencia sobre el uso de mecanismos de financiación innovadores, en particular los bonos de rendimiento basados en la naturaleza, y sobre la manera en que los países pueden aprovecharlos para cumplir sus objetivos relativos a la naturaleza de manera que se vean beneficiados en la gestión de su deuda.

Asímismo, a través de su sitio oficial el PNUD indicó que en diferentes estudios han estimado el valor anual de los beneficios de los ecosistemas terrestres de la región en US$15.3 billones.

Además, para cumplir con los compromisos climáticos y los planes de desarrollo de los países de manera acelerada, se necesitarán inversiones públicas y privadas, y se deberán aplicar mecanismos de financiación innovadores. Estos mecanismos financieros son especialmente importantes en un momento en que los países se enfrentan a un espacio fiscal cada vez más limitado y a tensiones en las finanzas públicas.

Los bonos de rendimiento basados en la naturaleza permiten a los países orientar la financiación sostenible a la vez que se mantienen los objetivos medioambientales internacionales.

Las personas matriculadas en el curso también tienen la oportunidad de profundizar en las diversas normas y marcos reguladores del mercado, las dificultades a las que se enfrentan los emisores y el tipo de inversores que podrían invertir en estos instrumentos.

El curso está dirigido a profesionales de las áreas de políticas financieras, medioambientales, energéticas o de cualquier sector priorizado de los países, así como a instituciones financieras y a cualquier persona que trabaje en el ámbito del desarrollo internacional.