1 Hay que revisar con frecuencia los movimientos de la cuenta, para comprobar si no se han hecho transferencias inmediatas a cuentas nacionales o internacionales. A veces pueden aparecer cobros de US$1 centavo sin razón alguna, por lo que debe de ser reportada al banco encargado.
2 Hay que cambiar las claves de acceso periódicamente, lo que es fundamental, para que los daños no vayan a más en caso de ocurrir algo inesperado. Otra capa de ayuda es la autenticación en dos factores, que si se tiene disponible hay que usarla.
3 Es necesario denunciar el robo a la policía ya que así se contribuirá a que las investigaciones avancen y no puedan llevar a cabo más ataques los criminales. Los ciberdelincuentes son difíciles de encontrar, por lo que hay que dejar que profesionales se encarguen de realizar esas tareas.
4 Se debe también reclamar el dinero al banco encargado de resguardar el dinero, porque hay altas probabilidades que los usuarios afectados recuperen los fondos que se les ha sustraído.
Algunas entidades bancarias también tienen seguros, que pueden cubrir los daños hechos por estafadores cibernéticos por lo que es necesario preguntar a los empleados de estas instituciones, que medidas tienen para estos casos.