1. Lo primero que recomiendan los expertos, es “no comprar en la casa ningún tipo de pólvora, así sea de lo más sencilla, como las chispitas buscaniguas, silbadores o los fulminantes”, así que ya sabe: no comprar pólvora.
2. Entenderá que la pólvora pirotécnica debe ser manipulada solo por personal técnico especializado, con experiencia, capacitado y entrenado, con la habilidad suficiente para poder no solo manejar la pólvora, sino gestionar los riesgos y contingencias asociadas a su uso.
3. Tendrá máximo cuidado con sus hijos, en especial, con los niños de menos de 5 años: ellos son los más vulnerables ante las terribles consecuencias de la pólvora porque no miden el peligro y terminan con dedos amputados, con las manos destrozadas o con serias quemaduras.
4. Recordará que las lesiones con pólvora van desde quemaduras hasta amputaciones en los usuarios y fabricantes. “Estas son de las lesiones más devastadoras y un problema importante de salud pública, el 90% de ellas son prevenibles, por eso es necesario adoptar nuevas formas de celebración, absteniéndose de usar elementos pirotécnicos y así proteger de la salud e integridad de niños, jóvenes y adultos en el país durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
5. Sabrá que la compra, venta y uso clandestino de pólvora son un delito, y debe denunciar a través de la Defensoría del Consumidor o a la Policía de su municipio.
6. Tendrá muy presente que las sanciones hacia los padres que permitan a sus hijos el uso de pólvora pueden llegar incluso hasta la pérdida de la patria potestad de los menores de acuerdo a la Ley para garantizar la vida, integridad física y recreación del niño expuesto al riesgo por el manejo de artículos pirotécnicos o explosivos.
7. Recuerde que los estallidos de pólvora son terribles para las mascotas y los alteran tanto que pueden ocasionarles ataques de pánico, agresividad, intentos de escape y hasta hacer que los animales más viejitos desarrollen problemas cardíacos y de hipertensión.